El “zumbido en los oídos” en realidad se puede escuchar como una variedad de sonidos, como el zumbido (la palabra tinnitus proviene de la palabra latina para “zumbido”),zumbidos, silbidos, pitidos o chasquidos.
Estos sonidos crean un fondo de ruido cuando no hay sonido realmente presente. En su libro Musicophilia , Oliver Sachs incluso reporta casos de tinnitus de naturaleza musical. El sitio web de la American Tinnitus Association tiene grabaciones de varios sonidos de tinnitus.
El inicio del tinnitus en las mujeres parece estar particularmente relacionado con períodos de variabilidad hormonal. Puede desencadenarse por el síndrome premenstrual, la perimenopausia, la menopausia y el embarazo. Los síntomas de la menopausia, como la sudoración, los sofocos y los cambios de humor, pueden correlacionarse con el tinnitus.
El tinnitus también puede ser causado por algunos medicamentos recetados, incluidos antidepresivos, aspirina y quinina, algunos antibióticos, benzodiacepinas, anticonvulsivos, algunos quimioterapia y ciertos diuréticos.
A veces, los tratamientos hormonales convencionales han provocado tinnitus. Una revisión publicada en eHealthMe.com compiló los detalles sobre los efectos secundarios de 69,299 usuarios de Premarin, de los cuales el 0.5% reportó tinnitus como un efecto secundario.
La incidencia aumenta dramáticamente con el número de años con Premarin, y nadie informó una recuperación. Si bien la búsqueda de una solución farmacológica para el tinnitus ha estado vigente durante décadas, hasta ahora no ha habido candidatos exitosos.
Sin embargo, mientras se presentaba en la Royal Society of Medicine el 8 de mayo de 1985, el Dr. Albert Gray trató con éxito a 7 de 14 pacientes con una inyección de solución de tiroxina (T4) a través de la membrana timpánica del oído. El tinnitus se ha identificado como un síntoma de hipo e hipertiroidismo. Esta observación debería desencadenar más investigación sobre el estado de la tiroides de un paciente.
Se han intentado tratamientos de tinnitus que involucran la inyección de otras drogas (particularmente los análogos sintéticos a la hidrocortisona) a través de la membrana timpánica, también sin éxito. Los otólogos habían razonado que este procedimiento permitiría que una mayor concentración de la droga llegara al oído interno, y que el tratamiento localizado sería más probable que tuviera un efecto.
La investigación en la última década ha aumentado nuestra conciencia de las hormonas que actúan sobre los nervios central y periférico. Bajo estradiol, por ejemplo, puede ser responsable de la confusión en la transmisión de señales de sonido desde el oído al cerebro, posiblemente resultando en tinnitus.
En 2012, investigadores de Nigeria informaron sobre la correlación de las vitaminas C y B12 y la melatonina al examinar esos niveles en un grupo de personas mayores, algunas con y sin tinnitus. No encontraron una correlación significativa con los niveles de vitamina C, pero encontraron niveles significativamente más bajos de vitamina B12 y melatonina en aquellas personas con tinnitus.
Las opciones de tratamiento que ahora se ofrecen incluyen asesoramiento, terapia cognitiva conductual, estimulación auditiva y retroalimentación neurológica. A veces también se utilizan esfuerzos para enmascarar el ruido, como el uso de sonido blanco o audífonos. Las terapias farmacológicas no son efectivas para tratar el tinnitus, pero se pueden ofrecer para tratar la ansiedad, la depresión o la falta de sueño, que pueden acompañarlo.
Una evaluación de la nutrición (particularmente con respecto a las vitaminas del complejo B), los niveles de estrés, la exposición al ruido fuerte y el equilibrio hormonal pueden ser vías para explorar el alivio del tinnitus.